lunes, 7 de febrero de 2011

Los Swaps, ¿beneficio o ruina?

Un nuevo interrogante, ¿Qué son los Swap? ¿Para qué sirven? ¿Quiénes los usan? Pues eso, entre otras cosas, será lo que desarrollaré en esta entrada.

En primer lugar definiré que es. Una de las más clara que he encontrado ha sido la siguiente de elprisma.com: El Swap es un contrato mediante el cual dos partes acuerdan intercambiar flujos de efectivo sobre un cierto principal a intervalos regulares durante un periodo dado.

Así imprevista parece ser algo ilegal pero ni mucho menos. Este tipo de contrato lo utilizan grandes empresas y bancos cuando realizan inversiones o compras a crédito. Con este acuerdo entre ambas empresas se establece que el tipo de interés se convierta en fijo o casi fijo y que no sea afectado por el mercado propiamente. Cuando los tipos suben la empresa gana, sin embargo si los tipos de interés bajan se comienza a perder dinero alarmantemente. Siempre aparece en un contrato anexo y nunca en el documento del préstamo.

A simple vista parece algo muy sencillo pero no lo es en absoluto. Depende de muchos factores y no es un contrato adecuado para pequeñas empresas o particulares ya que al desconocer el funcionamiento de los Swap pueden llegar a verse obligados a pagar dinero al banco. Nosotros como clientes de bancos y cajas NUNCA debemos solicitar un préstamo a un interés fijo aunque éstos nos lo sugieran ya que puede llevarnos a la ruina.

Para no caer en este error debemos conocer más a fondo el contraro Swap.

Sus principales finalidades son las siguientes:
-      Proteger los préstamos de variaciones imprevistas de la moneda o del tipo de interés.
-      Disminuir en lo máximo posible el riesgo del crédito.
-      Reducir los riesgos de liquidez.

Para obtener un contrato Swap hay que presentar un gran número de documentos, una de los mayores inconvenientes. Además se encuentran llenos de disposiciones y cláusulas que se deben leer concienzudamente y no pasar por alto nada.

Su estructura básica, aplicable para cualquier contrato Swap, consiste en dos agentes que reciben el nombre concreto de Contrapartes que acuerdan unos pagos, como ya he indicado al inicio, de activos. Estos activos se llaman Nocionales y pueden ser intercambiables o no y su intercambio comienza en una fecha concreta, normalmente llamada Fecha de Valor, y finaliza en la Fecha de Terminación. Los pagos, por lo general, serán anuales, semestrales, trimestrales o mensuales. Estas cuotas no variaran en todo el periodo estipulado en el contrato.


Esquema de un Swap con un banco como intermediario.

Ahora que tenemos una noción de que es un Swap y quienes están involucrados pasamos a clasificarlos y hablar brevemente sobre ellos:

Ø  Swaps sobre Tasas de Interés; son los más comunes en los mercados financieros y consiste en que una de las partes se compromete a pagar una tasa de interés sobre un nominal y la segunda parte se compromete a pagar una tasa de interés variable sobre el mismo nominal. Tanto las tasas como los nominales son previamente estipulados.
Este tipo de Swap es un intercambio y no un préstamo.
Una variante del Swap sobre Tasas de Interés son los Swaps de Divisas. La única diferencia es que un nominal se encuentra en una moneda y el segundo en otra distinta.
Ø  Swaps de Materias Primas o Commodity Swaps; lo utilizan principalmente las empresas suministradoras de materias primas ya que se encuentran en un mercado altamente variable. Lo que vale hoy un kilo de trigo o un barril de petróleo puede sufrir un cambio de hasta un 30% mañana. Con este tipo de Swap se pretende amparar a estos empresarios. Su funcionamiento es similar al de un Swap de Tasa de Interés.
Ø  Swaps de Índices Bursátiles; estos contratos permiten cambiar el rendimiento de un mercado de dinero por el rendimiento de uno bursátil. Para los que no lo sepan, el rendimiento bursátil es la suma de dividendos recibidos, guanacias y/o pérdidas. Este contrato permite conseguir la misma rentabilidad de haber invertido en acciones y su financiación, todo al mismo tiempo. Además se conserva el capital por lo que se puede invertir en otras cosas.
Ø  Swaps Crediticios; es un tipo de Swap que protege de los riesgos crediticios que no son más que el riesgo de que no se cumpla el contrato. Existen a su vez dos tipos de Swap Crediticios los de Incumplimiento o Default Swap y los de Retorno Total o Total Return Swap. La definición dada por la  profesional Diana Gloria Lavanda Reátegui nos aclara muy bien la diferencia entre ambos: “En un contrato de swap de incumplimiento, un vendedor de riesgo crediticio paga a otra parte por el derecho de recibir un pago en el caso de que se produjera el cambio acordado entre ellos en el estatus crediticio del crédito de referencia. Los Swaps de Retorno total, por el contrario, permiten que el vendedor del riesgo crediticio retenga el activo y reciba un retorno que fluctúa a medida que se modifica el riesgo crediticio. El vendedor paga unas tasas total de retorno sobre un activo de referencia, en general un título que incluye cualquier consideración de precio, a cambio de pagos periódicos a tasa flotante más cualquier reducción de precios”


Conclusión y Opinión.

Los contratos Swap permiten mitigar el riesgo que existe en las transacciones entre grandes empresas pero en casi ningún caso beneficiarán a PYMES o a familias.

Sus inconvenientes hacen que personas como tú o como yo podamos firmar un Swap ya que son necesarios una lista muy larga de documentos y si queremos cancelarlos nos resultara caro o imposible.

Bajo mi punto de vista se puede tentar a la ilegalidad ya que, como he dicho anteriormente, un Swap se basa en el beneficio si los tipos de interés suben y en cuantiosas pérdidas si bajan. Esto ha sido usado por algunos bancos para dar préstamos a particulares y pequeñas empresas sin sabes estos los cuantiosos riesgos que se están asumiendo, es decir, una trasparencia nula.

El siguiente video de Youtube desarrolla justamente esto. El Banco Sabadell propuso Swaps en las hipotecas de varias familias asegurando que eran segurísimos y todo beneficios. Cuando el Euribor bajó las mensualidades se volvieron gigantescas y su cancelación aún más cara:



Algo similar ocurrió con el Banco Popular en Asturias:



En conclusión, un Swap puede llegar a ser muy beneficioso para grandes empresas e inversores pero sólo si se conocen al 100% todos los factores que condicionan este tipo de contratos, mientras que será muy muy perjudicial para un particular sin experiencia.

1 comentario:

  1. siempre los bancos y las grandes empresas tienen sus meteodos "legales2 de sacarnos los cuartos. y lo pero es que lo permitimos, en fin me gustan los articulos pero para mi que no tengo ni idea de esto me cuesta comprenderlo, pero es interesante

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